Los IMDEAS y la UAM
21.12.2018
Rodolfo Miranda
Catedrático de Física de la Materia Condensada, Director de IMDEA Nanociencia
La relación entre IMDEA Nanociencia y la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) hunde sus raíces en los orígenes mismos de la historia de la UAM, aunque esto pueda parecer paradójico. Cuando se crea la UAM, a finales de los convulsos años sesenta, se crea una institución académica singular, muy alejada de la estructura habitual de las universidades españolas del momento. Una universidad donde los docentes no eran funcionarios, sino contratados, donde los directores de División (Física, Química o Biología, por ejemplo) tenían autoridad completa para contratar profesorado, mayoritariamente proveniente del extranjero, sobre la base de convocatorias internacionales, y donde el personal se seleccionaba con el propósito de realizar investigación en la frontera del conocimiento, con gran énfasis en la investigación experimental. Todo ello aderezado con autonomía para decidir los planes de estudio (de ahí la "Autónoma") y para aceptar estudiantes seleccionados por sus expedientes y procedentes de cualquier parte de España. Así se originaron las condiciones para producir el "estilo UAM", una universidad de investigación al estilo anglosajón, con profesores entregados a una docencia de excelencia, con una gestión ágil, y que alcanzó muy rápidamente una aureola de prestigio en el panorama nacional y en instancias internacionales.
Por otro lado, a finales de la primera década del nuevo siglo, se concibió la necesidad de crear Institutos de Investigación que, con la forma jurídica de una Fundación sin ánimo de lucro, tuvieran autonomía para atraer talento del exterior (investigadores extranjeros o españoles que estuvieran fuera). Centros que contaran con un personal contratado mediante convocatorias internacionales, seleccionado por comités científicos externos, con flexibilidad administrativa y posibilidad de negociar equipamientos y espacios, para realizar investigación de excelencia y abordar problemas de importancia estratégica para la sociedad en su conjunto, incluyendo empresas, hospitales, o instituciones gubernamentales etc. Uno de estos centros en la Comunidad de Madrid es el Instituto Madrileño de Estudios Avanzados en Nanociencia, más conocido como IMDEA Nanociencia, que se decidió ubicar en el campus de la UAM y que fuera dirigido por un catedrático de la misma.
Y así comenzó la relación directa entre la UAM y el IMDEA Nanociencia, un centro heredero del espíritu con que fue fundada la UAM: mediante la cesión por parte de la Facultad de Ciencias de unos locales provisionales en el C-XIII donde se instalaron los primeros laboratorios de IMDEA Nanociencia y sus primeros investigadores contratados. Al mismo tiempo se incorporaron algunos profesores de la UAM que solicitaron su doble adscripción para realizar parte de su investigación en IMDEA Nano sin menoscabo de sus obligaciones en la UAM. Desde entonces se ha tejido una red de relaciones y apoyo mutuo extraordinariamente beneficiosa para ambas partes, relación muy favorecida por el hecho de que la UAM haya participado desde su origen en el Patronato de la Fundación IMDEA Nanociencia y que el edificio que es sede del Instituto se construyera en el campus de Cantoblanco. Esto ha permitido estrechar aún más las relaciones, incorporando plenamente IMDEA Nano a proyectos estratégicos para la UAM, como el Campus de Excelencia Internacional UAM+CSIC, apoyando la creación conjunta de un Centro de Micro y Nanofabricación de última generación ubicado en una sala blanca en el sótano del edificio de IMDEA-Nanociencia, finalmente inaugurado en enero de 2014.
El reciente reconocimiento como Centro de Excelencia Severo Ochoa a IMDEA Nanociencia ha venido a confirmar el éxito de una iniciativa que a través de la relación entre IMDEA Nano y la UAM ha permitido insuflar nueva sangre a aquel viejo sueño del espíritu fundacional: crear instituciones académicas en España que se conviertan en referencia en el panorama internacional de la investigación científica y la educación superior.
El texto forma parte del libro conmemorativo del 50 Aniversario de la UAM. Su reproducción no está autorizada sin el consentimiento expreso por escrito del autor y del Servicio de Publicaciones de la Universidad Autónoma de Madrid.